On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

lunes, 16 de agosto de 2010

MENDIGO



Era una fría noche de invierno. Una noche que amenazaba nieve que, poco después de medianoche, comenzó a caer suavemente primero, con gran fuerza después hasta llegar a cubrir las aceras de blanco.
El hombre había intentado encontrar un lugar donde pasar la noche, pero no había tenido suerte, tendría que dormir bajo las estrellas y sobre la nieve una noche más. Su fiel amigo, un gran mastín negro, el único que le seguiría hasta el fin del mundo, aullaba cansado mientras su dueño, más cansado aún, le pedía paciencia.
Al fin encontró un portal que parecía ofrecer algo de refugio. Saco dos mantas sucias y raídas de su zurrón, una de ellas la colocó en el suelo y, con la otra se taparon el perro y él, que se daban calor mutuo.
A pesar de estar resguardados de la nieve el frío viento se les metía hasta en los huesos, impidiéndoles dormir, por lo que contemplaban el cielo rezando para que todo acabase pronto. Él miraba el cielo recordando los tiempos en los que era joven y trabajaba en los campos de su padre, los tiempos en los que era feliz y tenía una familia…De esos tiempos solo le quedaba el mastín.
El amanecer le sorprendió pensando en todo esto y, cuando intentó despertar a su amigo, vio que ya no estaba vivo, vio que en la oscuridad de la noche su alma se había ido. Con el corazón sangrando por aquel que había sido su único amigo durante más de treinta años, enterró su cuerpo bajo un gran árbol. Después, prosiguió su camino a la espera de que la noche se le llevara a él también.

martes, 10 de agosto de 2010

confía en mi

PEQUEÑA
-pequeña, ¿eso de tu cara es una sonrisa de verdad?
-No lo sé, supongo.
-Es que ya no sé qué pensar de tus sonrisas, tantas veces has sonreído para a los pocos minutos llorar…Pero esta vez noto algo distinto en ella, esta vez creo que esa sonrisa es de verdad, sí, además, está tu mirada… ¡Vive! Me da la sensación de que estas volviendo a la vida, que algo te la está devolviendo, ¿me lo vas a decir o voy a tener que adivinarlo yo?
-Es más divertido si lo adivinas tú.
-¿La luna tiene algo que ver? ¿Ella lo sabe?
-Ella fue la culpable, ella lo vio todo.
-Entonces… ¿estaba llena? ¿Entonces esa pícara de la que tanto has renegado te ha ayudado a salir de tu eterna noche?
-Sí, la Luna se ha convertido en mi amiga, en mi aliada.
-En tus ojos veo el brillo que hace tiempo te arrebato la música…Bueno, el mismo no, este brillo es más fuerte, fiero, decidido, sin miedo, sin dudas, sin temor. Te veo tan brillante que si te alzases en la cima del mundo este se postraría a tus pies. Brillas con tal fuerza que hasta las estrellas sienten celos de ti.
-Creo que te pasaste en las comparaciones. No te niego que la luz haya vuelto a mis ojos, porque sé que es cierto, pero sí que brilla con un pequeño temor, el temor a que deje de brillar. Aunque ese temor no es ni la mitad de fuerte que los demás sentimientos, que son tan grandes que no puedo describirlos, solo un beso te haría ver la magnificencia de lo que siento.
-Pequeña, un día veré ese beso y me sentiré feliz…Pero solo espero no volver a verte muerta en vida.
-Viento, tranquilo, confía en mí, esta vez se lo que me hago.