On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

lunes, 16 de agosto de 2010

MENDIGO



Era una fría noche de invierno. Una noche que amenazaba nieve que, poco después de medianoche, comenzó a caer suavemente primero, con gran fuerza después hasta llegar a cubrir las aceras de blanco.
El hombre había intentado encontrar un lugar donde pasar la noche, pero no había tenido suerte, tendría que dormir bajo las estrellas y sobre la nieve una noche más. Su fiel amigo, un gran mastín negro, el único que le seguiría hasta el fin del mundo, aullaba cansado mientras su dueño, más cansado aún, le pedía paciencia.
Al fin encontró un portal que parecía ofrecer algo de refugio. Saco dos mantas sucias y raídas de su zurrón, una de ellas la colocó en el suelo y, con la otra se taparon el perro y él, que se daban calor mutuo.
A pesar de estar resguardados de la nieve el frío viento se les metía hasta en los huesos, impidiéndoles dormir, por lo que contemplaban el cielo rezando para que todo acabase pronto. Él miraba el cielo recordando los tiempos en los que era joven y trabajaba en los campos de su padre, los tiempos en los que era feliz y tenía una familia…De esos tiempos solo le quedaba el mastín.
El amanecer le sorprendió pensando en todo esto y, cuando intentó despertar a su amigo, vio que ya no estaba vivo, vio que en la oscuridad de la noche su alma se había ido. Con el corazón sangrando por aquel que había sido su único amigo durante más de treinta años, enterró su cuerpo bajo un gran árbol. Después, prosiguió su camino a la espera de que la noche se le llevara a él también.

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