On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

martes, 12 de julio de 2011

El vampiro

Iba caminando por un pequeño pinar cercano a mi casa. Era de noche y no había luna pero me conocía el camino de memoria ya sabía donde estaba cada piedra del estrecho sendero de grava.
Todo estaba en silencio pero, de pronto, oí unos pasos rápidos alejándose del lugar al que en unos minutos iba a llegar. Me quedé quiero y en alerta, pero los pasos no tardaron en perderse en el silencio del pinar. Yo continué caminando hasta que algo me lo impidió, era una gran caja negra de madera con dos asas de oro a los laterales. Al acercarme más descubrí tres cosas, que la caja era muy vieja, que estaba llena de tierra y que era un ataúd, que no me atreví a abrir. Le rodee y con toda la agilidad que me daban mis cansadas piernas, regresé a mi casa. Decidí que era mejor no decir nada, cuando amaneciera regresaría al camino para ver si seguía allí y que contenía para, después, dar parte a las autoridades.
Esa noche hubo una tormenta tan horrible que hizo que los cimientos temblaran. A la mañana siguiente me enteré del acontecimiento tan escalofriante que había ocurrido durante la noche en la casa de mis vecinas. Durante la tormenta alguien había entrado en su casa y les había torturado y matado cruelmente, en sus cuerpos no quedaba ni gota de sangre y en sus cuellos había unas pequeñas marcas, como si les hubieran clavado alfileres. Por todo el pueblo resurgieron las viejas leyendas sobre vampiros que antaño habían poblado nuestras tierras y que por supuesto, no eran más que cuentos para asustar a los niños, pero en esos momentos vino a mi mente el recuerdo de la noche anterior en el bosque, el silencio, los pasos y el ataúd, también vino entonces a mi el miedo. ¿Y si los cuentos sobre vampiros no eran tan cuentos como yo creía? Me armé de valor y de una ristra de ajos, una botella de agua bendita y cruces y me dispuse a ir al lugar en el que estaba el ataúd por la noche pero, cual fue mi decepción al no encontrarle. ¿La noche me había jugado una mala pasada? No, yo juraría que por la noche había un ataúd y me lo demostraría a mi mismo. Esa noche dormiría allí, a ver si tenía suerte y el vampiro volvía a dejar en el camino el ataúd.
Entre unos arbustos hice mi refugio, en el que me pase todo el día, a la espera de que sucediera algo. No fue hasta poco antes del ocaso cuando sucedió lo que llevaba todo el día esperando. Un muchacho esmirriado de unos 16 o 17 años y un señor que más que su padre parecía su abuelo llevaban la pesada caja negra y se alejaban. Cuando desaparecieron entre los árboles y esperé un tiempo que me pareció prudencial, salí de mi escondite. El sol todavía no había desaparecido del todo, por lo que tenía unos minutos para observar el ataúd, que intenté abrir de mil maneras, pero estaba bien cerrado, por lo que desistí, al menos por ese día. De pronto vi una cosa que en la oscuridad de la noche había pasado por alto, había un nombre: "As Markson" leí varias veces lo nombre para que no se me olvidara y me dispuse a irme, fue entonces cuando oí un crujido y la tapa comenzó a moverse, asustado me fui corriendo y, sin aliento, entré en mi casa y cerré la puerta y todas las ventanas, mi mujer no dijo nada.
Esa noche alguien entró en mi casa y mató a mi mujer, yo esperaba una suerte igual que la suya, pero no. El monstruoso ser me miró con los enormes ojos negros inyectados en sangre mientras que de sus colmillos goteaba la vida de mi mujer. Me miró y supe que iba a pasar el resto de mi vida con él, recluido en un ataúd con sed de sangre hasta que algún ser humano me salvase...
Y aquí estoy ahora, varios siglos después, escribiendo mis memorias para que alguien las encuentre y venga en mi busca para acabar con mi existencia...
MK!

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