On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

sábado, 31 de marzo de 2012

Sobre la muerte.

...Silencio...
...Oigo unos pasos...No, no eran hacia mí. Se alejan.
La guitarra está sola en un rincón pero, ¿la podré tocar? No, ya no puedo...
He hecho algo que muy pocas personas pueden hacer, aunque no sé si me puedo seguir considerando persona, creo que no, creo que ahora ya puedo decir que soy un ente, un fantasma, un alma perdida y, lo que he hecho, una persona no lo puede hacer, pero sí un ente: he acudido a mi propio funeral.
Todos lloraban, decían lo buen músico que había sido, pero nadie tocaba mis canciones. Decían lo buen padre que hubiera llegado a ser, pero nadie daba la mano a mi viuda la cual estaba embarazada, todos decían lo buen amigo que siempre seré, pero todos, antes o después, me olvidarán.
Ahora mismo estoy en un estudio de grabación, muchas personas, todos mis amigos músicos, hablaban de mi y lo que yo les había hecho ser: gente con éxito. Y también oí como decidían que en cada concierto yo estaría con ellos, sería parte de cada canción.
Fue entonces cuando, tras oír esto, decidí que no volaría, que me quedaría en la tierra, acunado por los árboles en la noche dirigiendo la orquesta celestial, pasaría las mañanas ayudando a mis amigos músicos, a los que deseaba abrazar y decir que no me había ido y que no lloraran mi muerte...
La muerte se presenta ante todos en algún momento de nuestra vida, antes o después, lo creamos o no. Y deberemos entregarnos a sus brazos, dejarnos llevar y volar libres hacia...¿algo mejor?

"De una cuerda loca que murió y resucitó...pero que siguió estando loca"

sábado, 10 de marzo de 2012

Sombras.

Estaba todo en silencio; los ojos se cerraban poco a poco, el sol ya había desaparecido y la luna emanaba una tenue luz que apenas servía para diferenciar el bosque que se abría ante su ventana. Una canción de cuna se articulaba en sus labios.
Cuando sus ojos se cerraron del todo y la canción se apagó, el silencio volvió a invadirlo todo y, como en un macabro baile, las nubes ocultaron la luna y las estrellas se apagaron...

En el bosque, entre los árboles, algo rompió el silencio. Se podía decir que una sombra iba sigilosa por el camino a la casa, pero no sería adecuado llamarlo sombra, ya que no la proyectaba. En su lento caminar llegó a la casa, a la ventana abierta, por la cual se coló. Ella dormía plácidamente, sus ojos, cerrados, estaban tranquilos, su respiración, lenta y su rostro, sereno. Los ojos se abrieron al sentir la presencia, la sombra la observaba, ella estaba paralizada, sin moverse...Cuando se atrevió a incorporarse la sombra tendió su mano hacia ella, la tomó y cada paso se convirtió en una tortura...Hasta que cayó y no se volvió a levantar, dejando que se alimentara de ella, de su esencia, de su vida, de su juventud...

MK!