On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

jueves, 14 de junio de 2012

La casa de los fantasmas.

Hace tiempo que vivo en esta casa, situada en un pueblo tranquilo, todo lo que yo necesito para mi delicada salud. Es una casa de una sola planta, sin sótano ni nada, tiene una gran cocida de madera, un gran salón decorado con muy buen gusto (por desgracia, no el mío), un pequeño baño y dos habitaciones pero, como vivo sola y no suelo recibir muchas visitas, una de ellas la he transformado en despacho. Cuando la compré pensé que había sido una ganga, me había salido muy barata, pero claro, yo no sabía lo que en ella había acontecido.

La casa era del siglo pasado y había pertenecido a una familia no muy rica, pero tampoco pobre, que se dedicaba a transportar ganado. La historia de la familia es muy macabra, pero no sólo la suya, si no la de todas las personas que habían habitado.

La casa está en medio del bosque, ignorando las historias de asesinatos que pueblan el lugar, según los pueblerinos, eran seres fantásticos y crueles los que los llevaban a cabo, según la policía, eran ataques de animales. El caso es que el lugar en el que la casa estaba situada había sido un antiguo cementerio de una tribu indígena que nadie sabía por qué había desaparecido.

Desde el principio el negocio de la familia iba bien, además de ayudar mucho al pueblo, ya que algunos de los clientes de la familia se quedaban durante varios días en el pueblo, y como no había sitio en la casa, se quedaban en la posada del pueblo.

Llegó un invierno muy frío que hacía casi imposible las comunicaciones con el resto del pueblo, pero aun así, Bededict, que así se llamaba el hombre, continuaba con su trabajo. Era el día de Navidad, la misa del Gallo, a la que ni Benedict ni su familia faltaban, pero ese día no acudieron, cosa que extrañó a todos, por lo que al acabar la misa fueron a su casa. Deby, una sirvienta de la casa, llamó a la puerta, pero nadie contestó, tampoco hizo falta usar la llave escondida en una maceta para abrirla, pues estaba abierta. Con mucho cuidado, Deby y algunos hombres entraron, lo que vieron les encogió a todos. El fuego estaba encendido y la mesa estaba puesta, pero la familia…

Según los informes policiales los cuatro miembros de la familia estaban muertos, aunque la causa no estaba muy clara, nadie fue capaz de decir cuál era la causa de la muerte. Estaban tirados en el suelo del salón con caras de horror, pero no había signos de golpes, ni de violencia…

Los habitantes del pueblo los enterraron y pusieron la casa en venta, pero nadie del pueblo quería vivir allí y los visitantes que a ella acudían notaban algo raro, pero cincuenta años después de la muerte de Benedict y su familia una pobre familia de agricultores buscaba una casa pequeña y barata, ellos compraron la casa y la reformaron.

Cuando llevaban algo menos de un mes comenzaron a oír ruidos, eran unos llantos lastimeros y unos golpes como los que hacen las cadenas cuando son golpeadas contra la pared. Ellos estaban muy asustados, pero no tenían dinero para irse de allí. Los vecinos no sabían cómo ayudarles, pero les convenía que la familia viviera allí. Aunque pagaban muy poco alquiler, era mejor que estuviera ocupada a que estuviera vacía y los niños acudieran allí a jugar. Pero un día la familia murió, murió de la misma forma que Benedict y su familia…Tras eso, otras cuatro familias, que llevaron a cabo las reformas de la casa hasta su estado actual. De esas cuatro familias, dos de ellas fueron asesinadas brutalmente, las otras dos, al enterarse de lo ocurrido, abandonaron la casa.

¿Por qué me he decidido a contar esto? Pues porque estoy empezando a oír ruidos, las cosas cambian de sitio y a veces me parece que no estoy sola…pero no me voy a ir de esta casa, es mía, mi casa. Espero ser más fuerte que ellos y espero no morir ni volverme loca, aunque para mis vecinos ya lo estoy…

MK!

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