Bueno, bueno, comienza el curso de nuevo y, con ello, retomo el blog. Sé que siempre digo lo mismo, que no lo voy a abandonar, y que siempre lo hago, pero es lo que hay.
He pasado un veranito bastante ajetreado y apenas he estado en Valladolid, por lo que no he escrito nada de nada. Y bueno, diréis, la última vez que escribiste fue en abril...pues si, ya sé que fue en Abril, pero es que después ya entraron los agobios de los exámenes, tenía que leerme mil libros...etc, etc.
Este año he comenzado tercero de carrera, y va a ser un año muuuuy ajetreado, pero prometo sacar un ratito al menos una vez a la semana para escribiros algo, por pequeñito que sea.
He de decir que este verano me he aficionado bastante a escribir fics, pero no creo que los suba al blog, como mucho alguno que me haya quedado muuuuy chachi =)
Antes de nada, pensaba hacer una entrada con fotos de lo que había hecho este verano pero, por desgracia, mi disco duro ha hecho catapum chispun y lo he perdido todo...así que intentaré hacer un resumen que sea lo más gráfico posible...
Mi verano comenzó el día 10 de julio, momento en el que acabé los exámenes. Me habían quedado dos asignaturas pendientes pero, por suerte, aprobé las dos, ¡Y con buena nota!
Tras esto, pase cuatro día de relajación en casa porque...el día 14 me fui a Verdiago, un pueblecito situado en León en el que hay más gatos que personas. Allí fuimos a la casa de una compañera de clase, y pasamos una semana...divertida. Hicimos maratones de series, fuimos a la montaña, bebimos...un día se nos fue la luz y pasamos la noche con velas. En un momento determinado, decidimos bajar al pueblo a ver si se había ido solo en nuestra casa, pero al salir...¡Parecía una película de terror!, así que al final decidimos quedarnos en casa haciendo tonterías.
Fue una semana muy gratificante...y low cost a tope, creo que me gasté unos 33 euros o así...¡Con estos precios como para no viajar!
Al volver de esta semana de desconexión, pasé tres días en el pueblo de Olmedo gracias a una beca de Teatro Clásico. Estos días lo que hice, básicamente fue: ir a conferencias, ver obras de teatro y no dormir. Es una beca que, para estudiantes de literatura como yo, es muy interesante, porque no solo te pagan un ciclo de conferencias que estuvo muy bien (he de decir que solo me dormí un poco en una :P), sino que te pagan tres obras de teatro. Las obras que yo vi fueron: El caballero de Olmedo, La dama boba para otros y discreta para sí y, por último, El coloquio de los perros.
De las tres obras mencionadas, la mejor, en mi opinión, fue El caballero de Olmedo,interpretada por una compañía japonesa que solo actuó en este festival. Es cierto que había muchos elementos que chocaron con el público y que a la gente no le gustó demasiado, pero que le voy hacer, la cultura oriental me encanta.
Fueron tres días muy intensos, en los que conocí a gente maravillosa, aunque la falta de sueño hizo estragos en mi, si os interesa el teatro clásico, os recomiendo que vayáis a este festival.
Tras estos tres días...fui a Santander con mis amigas. Alquilamos un pisito cerca de la playa de El Sardinero y nos pasamos cuatro días tiradas en la playa y de fiesta. Nos quedábamos en el piso hasta las tantas bailando y después salíamos a quemar la ciudad. He de decir que no hicimos turismo hasta el último día, porque fuimos tan listas que no preguntamos por el horario de salida del piso, y cogimos el tren a las siete de la tarde.
¡AY el tren! Vaya disgusto nos llevamos (sobre todo yo, lo reconozco) porque no paró en Valladolid, por lo que acabamos en Madrid. Por suerte, al día siguiente RENFE nos pagó un billete de vuelta en un tren de Alta Velocidad. ¡Vaya gozada!
A pesar de este último contratiempo fue un gran viaje, ya que era la primera vez que nos íbamos nosotras solas.
Luego tuve un tiempo de descanso con algún pequeño contratiempo que no merece ni la pena recordar, porque entonces llegaron las fiestas de Cuéllar, un pueblo de Segovia en el que vive una compañera de clase. Y, maleta en mano, nos fuimos a las fiestas de Cuéllar, aunque este año apenas vimos los encierros, fueron unos días de muchas risas.
Nada más acabar las fiestas de Cuéllar...¡comenzaron las de Valladolid! Este año decidí hacerme de una peña, y la verdad es que han sido las mejores fiestas de mi ciudad en muuuuchos años. La verdad es que yo no soy mucho de salir, es más, normalmente en esas fechas siempre me voy de la ciudad, pero este año probé algo nuevo y me gustó, así que supongo y espero repetir el año que viene.
Y ya, con el fin de fiestas, podría haberse acabado mi verano...pero no. Tras esto, pasé cuatro maravillosos días en Béjar, pueblo de Salamanca, con mi novio, Allí vimos a su familia y conocimos al nuevo miembro. Aunque, por desgracia, el tiempo no acompañó, fueron unos buenos días.
Como podéis ver, este año no he parado mucho...¡Y todo sin salir de Castilla y León! Si es que mi Comunidad tiene muchas cosas bonitas :)
Espero que os haya gustado y que os animéis a viajar. Yo este año no creo que tenga mucho tiempo para hacerlo, pero si, por casualidad, algún día puedo escaparme, os lo contaré.
Un besazoooo
MK!!!!
